Viajar por carretera no es hacerse fan de la guía Michelin o apoderarse del GPS, no. Es cargar en el iPod muchas melodías, sobre todo las que se puedan cantar; dejarse sorprender por los paisajes, llevar agua, algunas barras energéticas y sí, que los acompañantes tengan buena y divertida charla, se aceptan chistes.